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El destino de los tendederos cuelga de una acción de Brown

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El humilde tendedero del patio trasero está a punto de conseguir una segunda oportunidad en una California obsesionada con la energía, en medio del cambio de sensibilidades sobre el decoro en la comunidad, y la forma de hacer frente al cambio climático.

Un proyecto de ley que espera la firma del gobernador Jerry Brown podría anular cualquier restricción por parte de asociaciones de propietarios y dueños de edificios de departamentos, que hacen que sea imposible poner tendederos o soportes para secar ropa.

El Proyecto 1448 de la Asamblea busca aliviar la presión sobre las fuentes de energía del estado, y ayudar a reducir la cantidad de carbono liberado a la atmósfera, dando el derecho a todas las familias de secar la ropa al sol.

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El cambio de una secadora eléctrica a un tendedero puede ahorrar al hogar estadounidense promedio alrededor de 96 dólares al año, y eliminar 1500 libras de emisiones de carbono, según estimaciones del gobierno estatal y federal.

El tiempo apremia a los californianos que todavía pueden aferrarse a la conveniencia de una secadora, pero lo que cuenta es la libertad para secar la ropa de la manera que se quiera, según los autores del proyecto de ley.

“Este proyecto de ley les permitirá otras opciones a las personas”, dijo Nicole Capretz, directora ejecutiva de la Campaña Acción Climática, una organización no lucrativa de San Diego. “No es que la gente vaya a dejar de usar la secadora. Se trata de que la gente tenga la opción de dejar de usar la secadora y reducir sus huellas de carbono y ahorrar dinero”.

Ambientalistas de California han estado presionando para asegurar el acceso a los tendederos, al menos desde inicios del siglo, sin superar el permanente estigma de la ropa al aire libre y su impacto en el valor de las propiedades.

Doonesbury parodió notablemente las obsesiones contradictorias de California con los valores de propiedad y la conservación de la energía, en una serie de tiras cómicas durante la crisis de energía del estado del 2000-01. Describía las restricciones de la policía de los tendederos contra los conservacionistas bien intencionados: y sus calzoncillos.

El enfrentamiento en el mundo real parece estar dando paso a preocupaciones más sutiles, sobre exactamente cuándo y dónde la gente puede tender su ropa.

Las principales asociaciones de propietarios de departamentos y viviendas han disminuido su oposición al proyecto 1448 de la Asamblea, después de que se añadieron enmiendas que limitan la ubicación de tendederos a patios traseros no compartidos y otras áreas privadas al aire libre.

“Las restricciones (de tendederos) están diseñadas para ayudar a preservar el valor de la propiedad en la comunidad”, explicó Ken Dillingham, un abogado que da seguimiento a la legislación estatal para el Instituto de Asociaciones Comunitarias, que representa a unas 100 asociaciones de propietarios. “A pesar de que esto interfiere con la capacidad de una asociación para autogobernarse, había ahí medidas razonables”.

Bajo las nuevas normas propuestas, se les recomienda a los inquilinos que busquen el consentimiento del propietario antes de colocar un tendedero en un edificio, y que reciban la aprobación para “el tendedero o estructura para secar, o el tipo de tendedero o estructura para secar”.

“Un balcón, una barandilla, un toldo u otra parte de una estructura o edificio no podrán entrar en la categoría de tendedero”, en virtud de las nuevas disposiciones legales.

Al mismo tiempo, la legislación afecta cualquier restricción de propietarios o asociaciones que van demasiado lejos y prohíben efectivamente estructuras para secar ropa y tendederos.

Capretz, el ambientalista, dijo que esos compromisos son una señal de que la gente está aceptando las nuevas realidades de un cambio climático.

“Yo sí creo que hay más conciencia, se está más consciente”, dijo. “Tenemos que repensar fundamentalmente la forma en que conducimos nuestras vidas”.

California se uniría a seis estados con leyes que anulan o derogan las prohibiciones de tendederos, de acuerdo con La Red de Reformas de Servicios Públicos (The Utility Reform Network). Esas entidades son Florida, Maine, Utah, Vermont, Colorado y Hawai.

El grupo de consumidores siguió reuniendo firmas en línea instando a Brown a “prohibir la prohibición” de tendederos.

Decenas de legisladores votaron en contra del proyecto de ley, escrito por la demócrata Patty López de San Fernando Valley. Fue aprobada 53-27 en la Asamblea estatal, 35-5 en el Senado. Los delegados del área de San Diego votaron todos a favor.

En las últimas décadas, las secadoras de ropa se han vuelto más y más frecuentes en los hogares estadounidenses.

En 1980, menos de la mitad de los hogares estadounidenses tenía una. Para el año 2009, las secadoras se encuentran en casi el 80 por ciento de los hogares, según la Administración de Información de Energía de Estados Unidos.

Entre los electrodomésticos, la secadora de ropa por lo general consume más energía que cualquier aparato común, excepto el calentador de agua (no incluyendo la central del aire acondicionado).

Una sola carga en una secadora eléctrica, le agrega tanto como 41 centavos a la factura doméstica por energía, o 33 centavos de dólar para los modelos que calientan con gas natural, de acuerdo con la Comisión de Energía de California.

La eficiencia energética varía solo ligeramente entre las marcas y los modelos actuales. La agencia dice que los usuarios pueden ahorrar energía mediante la limpieza –inclusive tallado- del filtro de pelusa entre las cargas.

El “Último consejo para ahorrar dinero” de la agencia es dejar que el sol seque su ropa.

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