Vista prohíbe venta de mascotas de “fábrica”
VISTA – Añada la ciudad de Vista a la creciente lista de ayuntamientos que no permitirán a las tiendas de animales vender perros y gatos criados comercialmente.
El ayuntamiento de Vista votó 3-2 en favor de la prohibición a que las tiendas de mascotas vendan animales provenientes de criadores comerciales, o lo que los activistas de derechos de los animales llaman fábricas de cachorros. La ordenanza, que permite a las tiendas vender animales rescatados y de refugiados, entra en vigor en un mes.
La medida es preventiva; ninguna de las cinco tiendas de mascotas que ya operan en Vista vende perros o gatos criados comercialmente.
Desde el año pasado, activistas de derechos de los animales han ido a ciudades de todo el condado de San Diego instando la prohibición de la venta al por menor de mascotas. Decenas de activistas estuvieron presentes el martes, y rompieron en aplausos después de que el consejo votó.
“Estoy muy emocionada”, dijo Leslie Davies, quien ha presionado a varias ciudades a adoptar la ordenanza. Ella dijo que los activistas planean acudir a más ciudades en la región.
San Diego, Chula Vista y Encinitas han prohibido la venta de animales criados comercialmente, y San Marcos ha aprobado una moratoria sobre dichas ventas hasta abril. Oceanside tiene una prohibición similar pero permite algunas operaciones de criadero para vender a las tiendas. A principios de este año, Santee rechazó la solicitud para considerar la posibilidad de adoptar una ordenanza.
Defensores de los animales dicen que los grandes criadores comerciales suelen ser impulsados por el lucro y denuncian que los perros y gatos que venden se mantienen en condiciones deplorables.
John Franklin, concejal de Vista votó en contra de la ordenanza. Dijo que le gustaría que las fábricas de cachorros se detuvieran, pero teme que leyes como esa constituyan extralimitación por parte del gobierno. Dijo que el gobierno federal regula a los criadores comerciales, por lo que las ciudades no tienen que intervenir.
“Para mí, esto es algo sobre la dirección que toma el gobierno “, dijo Franklin desde el estrado.
Después de la votación, dijo que también le preocupaba que la ordenanza “inevitablemente aumente el costo de” adquirir una mascota.
“Aunque nos haga sentir mejor, el peligro son las consecuencias no deseadas”, dijo.
La concejal Amanda Rigby también votó no.
“No estoy segura de que queramos ir por el camino de regular una industria que no tenemos en Vista”, dijo Rigby antes de su voto. “Creo que eso es gobernar ineficazmente”.
El concejal Cody Campbell, quien introdujo la idea de una ordenanza el mes pasado, dijo que aprobar esta medida sería “la manera más limpia, más eficaz para asegurar que no tengamos ese problema en la ciudad en el futuro”.
El ayuntamiento inicialmente consideró la prohibición en agosto, pero puso el asunto en espera para permitir que empleados de la ciudad tuvieran tiempo para investigar. Esa investigación incluyó estudiar si alguna ordenanza debería incluir una exención que permita a criaderos caseros a vender perros y gatos a dichas tiendas.
La recomendación de los empleados fue en contra de dicha exención, citando dificultad para vigilarla. Quienes apoyan la prohibición total argumentaron que los criaderos de renombre nunca venden animales a las tiendas de animales, y dijeron que la exención permitiría que algunos propietarios de tiendas pudieran infiltrar perros de las fábricas de cachorros.
La presión de ciudad a ciudad para establecer nuevas leyes surge como una lucha nacional que crece y que busca el bienestar de los perros en los establecimientos de criaderos a gran escala.
El lunes, los grupos defensores de los derechos de los animales, incluyendo la Sociedad Protectora de Animales de Estados Unidos, presentaron una petición legal pidiendo al Departamento de Agricultura de Estados Unidos elevar las normas mínimas de bienestar para los perros de criadero. Los grupos quieren que la agencia requiera que los criaderos utilicen jaulas más grandes, que no permitir pisos de alambre, que establezcan una edad mínima de crianza y poner fin a “prácticas de criadero inhumanas”, tales como el exceso de crías.
En respuesta, el Consejo Consultivo Conjunto de la Industria para Mascotas, un grupo defensor de los criaderos comerciales, emitió un comunicado diciendo que los criaderos responsables, distribuidores y minoristas ya cumplen o exceden los estándares propuestos. La organización también dijo que financia una investigación en la Universidad de Purdue para desarrollar normas de bienestar canino basadas en la ciencia para la cría de perros.
“Las normas federales están basadas en conocimientos científicos y estudios académicos – no es un mosaico de prohibiciones y ordenanzas locales basadas en anécdotas y emociones – es la mejor manera de abordar el tema de la criaderos de mala calidad”, dice la declaración.
