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Vuelve a aumentar la violencia relacionada con las drogas

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TIJUANA – Una serie de asesinatos y la aparición de mantas con desafiantes narco-mensajes nuevamente han puesto en la mira la violencia de Tijuana. Hasta mediados de septiembre, la ciudad contaba 447 homicidios este año, según la Oficina del Procurador General de Baja California; si las tasas actuales continúan, la ciudad está en camino de superar el total de 493 del año pasado.

El alto nivel y la naturaleza pública de algunos de los crímenes recientes es lo que más ha llamado la atención. Esto incluye, por ejemplo, un ataque durante la madrugada de la semana de mediados del mes pasado afuera de una funeraria que cobró dos vidas, un asalto armado contra una peluquería en la Colonia Libertad, que dejó tres heridos esos mismos días, y un tiroteo el domingo de la misma semana en un lavado de autos en Playas de Tijuana que dejó un hombre muerto.

Las autoridades atribuyen gran parte de la violencia a las rivalidades de barrio entre los traficantes de drogas, y dicen que en muchos casos tanto los autores y las víctimas son parte de los grupos delictivos de la ciudad.

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“Ciertamente, en Tijuana, hay un problema”, dijo el gobernador Francisco Vega de Lamadrid a periodistas en Mexicali. “El problema es que los vendedores de (droga en) la calle están luchando entre sí”.

Pero algunas de las víctimas no tienen antecedentes, entre ellos el líder de una asociación de taxis de Tijuana que fue secuestrado y cuyo cuerpo fue encontrado en la cajuela de un coche el mes pasado, de acuerdo con informes de los medios. Y recientemente pruebas forenses relacionaron los restos humanos encontrados en un vehículo quemado en el este de Tijuana a los de un profesor universitario de Mexicali que había desaparecido.

Grupos como la organización empresarial Coparmex han pedido a Vega tomar medidas más fuertes. La violencia se mantiene por debajo de los niveles récord que se vivieron de 2008 a 2010, cuando la antes dominante Organización de los Arellano-Félix se enfrentaba a exmiembros aliados al cártel de Sinaloa por el control de la plaza de Tijuana. Actualmente se cree que el Cártel de Sinaloa es lo suficientemente extenso para mantener el control total sobre el comercio de drogas en la ciudad, pero una serie de mantas recientemente expuestas llevan mensajes que indican que los Arellano siguen contando con una fuerte presencia en la región.

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