Advertisement
Advertisement

Uber se establece en Tijuana

Share

TIJUANA – Joel Barrera empezó su mañana llevando a una enfermera de su vecindario cerca al centro a su trabajo en la Zona de Río de la ciudad.

Martín Hernández recogió a una mujer cerca de la Zona Industrial de El Florido.

Rosario Sámano contestó una petición de una mujer en la elegante zona de Lomas de Agua Caliente.

Advertisement

Ante la creciente irritación de conductores del taxis de Tijuana, éstos y otros conductores de Uber han estado ganando una posición aquí desde que el servicio fue lanzando el agosto pasado. La principiante empresa de California que opera en unas 340 ciudades mundiales, ahora cuenta con 700 000 usuarios a través de México, el mayoría de ellos: 500 000 en México D.F. Pero se dice que significativos y crecientes números están dirigiéndose a Uber en Tijuana, Monterrey, Guadalajara y Querétaro, y la compañía se prepara para lanzar el servicio en Puebla.

Al presentarse como una opción más segura y menos cara, Uber ha llegado en un momento sensible para el sector del transporte de Tijuana, que a menudo es criticado como costoso, ineficaz y es percibido como interés político. El alcalde Jorge Astiazarán se prepara para establecer una ruta mayor de línea ferroviaria urbana – la ruta troncal – una tarea políticamente complicada que requiere que funcionarios negocien con dirigentes sindicales que representan a los taxistas y a conductores de autobús de la ciudad.

Lyft y Uber también han sido aceptados para recoger pasajeros en el aeropuerto Lindbergh Field.

“Técnicamente, para el departamento de transporte, Uber no existe”, dijo a periodistas Bernardo Padilla, secretario-general de la ciudad, la semana pasada. Las regulaciones actuales del transporte público de Tijuana no contemplan la existencia de Uber y otros servicios de paseo bajo reservación, dijo.

Uber afirma que decenas de miles de personas en la ciudad han descargado la aplicación que les permite usar smartphones para convocar a un coche y tienen la tarifa cargada automáticamente a una tarjeta de crédito. Como en San Diego y en otras ciudades donde se estableció Uber, los vehículos son de propiedad privada, y ningún dinero cambia de manos.

La semana pasada, la Ciudad de México se convirtió en la primera ciudad en América Latina en establecer normas para Uber y otros servicios similares, como Cabify. Las reglas incluyen una cuota de permiso, una recaudación por viaje de 1.5 por ciento y el establecimiento de un valor mínimo de cada vehículo.

En Tijuana, funcionarios de la ciudad han dicho que están viendo la posibilidad de establecer medidas similares.

“Estamos tratando de ver cómo puede regularse”, Astiazarán dijo a los reporteros recientemente, agregó que el Departamento de asuntos jurídicos de la ciudad está revisando el tema.

En la frontera con San Diego, Uber ve mucho potencial en el sector turístico, al ofrecer un servicio que podría transportar a extranjeros a restaurantes, citas de médico y eventos culturales. Este mes, la compañía lanzó UberValle, que ofrece excursiones de un día para los próximos dos meses a Valle de Guadalupe, la región vinícola de Baja California.

Se habla incluso de un día establecer servicios transfronterizos.

En Tijuana, conductores de Uber dijeron que han notado una creciente clientela que incluye estudiantes, empleados de aerolínea, clientes de bares ansiosos por evitar los puestos de control policial después de una noche en la ciudad.

No es sin embargo que haya una escasez de taxis regulares en la ciudad. Pero gente como Laura Uribe, una estudiante de sicología de 20 años, prefiere utilizar Uber. Un Taxi Libre, que puede ser llamado en las calle y toma los pagos en efectivo, “es un poco más caro”, dijo ella. Y los conductores son menos cuidadosos. Conducen mal, hablan por teléfono, no es tan seguro”.

Tijuana oficialmente emite 7449 permisos de taxi y establece una serie de condiciones para quienes están detrás del volante. Los conductores de taxis deben tener un permiso especial de conductor, aprobar un examen de drogas, no deben tener antecedentes penales y toman clases especiales.

Pero especialmente con los taxis Libres, ha habido muy poca regulación, dijeron los críticos. La campaña por parte de la ciudad en las últimas semanas tiene que los inspectores han encontrado centenares de violaciones y han remolcado a cerca de 300 taxis que encontraron funcionando sin documentos.

“No sabes quién está conduciendo, el costo es incierto, se supone que hay un taxímetro pero nadie lo utiliza, dijo Jorge Alberto Gutiérrez, un director anterior de transporte para la ciudad. Mientras que los residentes de Tijuana gastan 400 millones de dólares anuales en transporte público, dijo, “servicio de taxi en Tijuana puede ser uno de los peores del mundo”.

Los líderes de taxistas dicen que la presencia de Uber solo empeora una situación ya difícil y crea una competencia desleal para los conductores que están sujetos a otros requisitos y tarifas.

“Ellos llegan y crean más caos del que ya tenemos”, dijo Joaquín Baltazar Sanabria, Secretario General de un sindicato de conductores de taxi que representa a unos 370 taxis rojo y negro.

Uber no debe estar exento de las reglas de la ciudad, dijo. “Cuando hay un cobro, se convierte en transporte público”.

Los ejecutivos de Uber dijeron que no están apuntando a llevarse el negocio de los taxistas de la ciudad, sino más bien a ampliar la oferta de transporte de Tijuana. Como en otras ciudades, la empresa ha mantenido que no deberían ser clasificada como transporte público, sino más bien como un servicio privado que atrae a personas que no usarían taxis para empezar.

“Creo que es un servicio que ha llenado un vacío”, dijo Alejandro Chouza, gerente de Uber en Tijuana. Chouza, de 34 años y oriundo de la Ciudad de México, se graduó de la preparatoria en San Diego y tiene un MBA de la Wharton School of Business de la Universidad de Pennsylvania.

Un estudio de usuarios de Uber en la Ciudad de México encontró que el 81 por ciento tienen sus propios vehículos, dijo Chouza. “La mayoría de las personas que utilizan Uber”, dijo, “son personas que tienen su coche y dicen, ‘Oh, no quiero lidiar con el estacionamiento”.

El servicio en Tijuana ve un aumento de la demanda durante eventos populares como los juegos de futbol de los Xolos, o los fines de semana cuando los jóvenes convergen en el centro en los bares, dijo Chouza.

Uber revisa a los conductores y sus vehículos, llevando a cabo verificaciones de antecedentes, una prueba psicológica y una inspección extensa del vehículo. Como en otras ciudades, los clientes pueden ver una fotografía del conductor, la marca del vehículo y el número de placa antes incluso de que el coche llegue.

Chouza, dijo que la empresa obtiene 20 por ciento de todos los ingresos, mientras que el propietario del vehículo se queda con el restante 80 por ciento. También dijo Uber promueve en los conductores sean dueños de sus propios vehículos al ayudarles a obtener financiación, pero en media docena de paseos al azar en una tarde reciente, todos memos un conductor dijeron que no tienen su propio vehículo. Ellos habían sido pagados por el propietario del coche. Los conductores dijeron que los arreglos específicos varían. Un conductor dijo que le pagaban 110 dólares por una semana laboral de 60 horas en sueldo base, con algo extra si superado una cuota de paseos.

Al volante de un Chrysler 2012, Gilberto Berrelleza dijo que trabaja de 10 a 12 horas al día y descansa los viernes para seguir sus estudios en la escuela de derecho. El conductor de 26 años, dijo que le gusta el trabajo y espera operar su propio vehículo Uber.

“No considero esto un taxi, sino un servicio privado”, dijo Berrelleza. Conduciendo a un ritmo pausado por el boulevard Agua Caliente, enciende la música clásica, ofrece agua y después de alcanzar el destino, caminó fuera del vehículo para abrir la puerta.

Advertisement