Minimal trae su rock en español a San Diego

Gabriel, Roberto, Fernando y Alejandro forman uno de los grupos más reconocidos de música experimental latina en la costa este del país. La banda, de nombre Minimal, estará en San Diego el próximo 3 de septiembre para presentar su cuarto disco, Fauna, que salió a la venta el mes pasado. Enlace entrevistó al batería, de alias Alejo, para presentar al público del sur de California a un grupos de rock latino vigente en Estados Unidos.

¿Cómo comenzó Minimal?

Tres de nosotros nos conocíamos desde los trece años aproximadamente y teníamos un proyecto medio punkero hasta que nos definimos como la banda Minimal, con la que llevamos unos diez años tocando. El último integrante, Fernando, se unió más tarde y lo robamos de otra banda (risas).

¿De dónde son originalmente?

Yo soy colombiano; los guitarristas, Gabriel y Roberto, son peruanos; y el bajista, Fernando, es mexicano. Todos somos inmigrantes y de familias obreras. Pasamos nuestros primeros años en los Estados Unidos indocumentados pero nuestra fuerte ética profesional nos ayudó a progresar.

¿Qué evolución han notado como grupo desde el primer álbum hasta ahora, musicalmente y para con el público?

Ha sido grandísima. Empezamos con el concepto “minimal” porque queríamos hacer algo minimalista en el sentido sonoro-artístico, con tonos y frecuencias repetitivas, a lo que le añadíamos letras. Pero hemos evolucionado mucho. Somos más maduros musical y personalmente y nos hemos convertido en una banda más tradicional dentro del rocanrol. El análisis de la respuesta de la gente hacia nuestro trabajo ha ido a la par del crecimiento natural que acompaña el buscar nuevos horizontes.

¿Se dedican exclusivamente a la música o tienen otras ocupaciones?

Todos tenemos otras ocupaciones: Gabriel trabaja en un canal de televisión nacional, Roberto es gerente en una compañía eléctrica, Fernando trabaja en la parte de dirección de arte para comerciales de televisión y yo soy profesor universitario.

Categorizaría nuestra banda en un nivel musical semiprofesional porque no somos una banda que apela a las masas. Tenemos un sonido distinto y único, ensayamos y grabamos todo el año, pero salimos de gira cuando las circunstancias nos lo permiten.

¿Con qué frecuencia pueden reunirse entonces?

Puesto que todos tenemos una gran obsesión con la música y solo uno del grupo está casado y con niños, Roberto, no tenemos mayores complicaciones. Ensayamos casi todos los días después del trabajo, o al menos tres o cuatro días por semana, y hasta tarde, de 9 de la noche a 2 o 3 de la mañana generalmente.

¡Eso es pasión! Y, según su página web, grabaron Fauna en una iglesia vacía de Miami. ¿Es así?

Sí. Nuestro centro de ensayos está en una iglesia, que ya no funciona como tal, en un barrio afroamericano en Miami. Una artista compró el espacio y lo adaptó poco a poco creando salones para músicos y pintores, aunque la nave principal sigue intacta, que es donde el ingeniero y el productor armaron un estudio móvil para grabar el álbum.

¿Qué quiere aportar Fauna al mundo?

El disco es muy variado. Generalmente hemos trabajado sobre conceptos pero el fuerte toque artístico de Fauna lo convierte en el pequeño marco de nuestra vida en Miami durante los últimos 10 o 15 años con tonos melancólicos y existencialistas en un intento de mostrar lo que es ser una banda en una ciudad tropical.

¿De dónde surgió la idea de llevar máscaras?

Del propio concepto de Fauna, que salió en una noche de bebidas espirituosas donde, ya algo subiditos de tono, digamos que identificamos a los seres de Miami como animales en esta jungla concreta. Eso sí, aunque un amigo, que es director de arte y diseñador gráfico nos buscó las máscaras, son de fabricación casera. Y bastante pesadas, así que veremos si caben en la maleta (risas).

¿Podrías definir con tres palabras o características a ti y a tus compañeros?

Pues yo [Alejo] soy bastante existencialista, miedoso y tiendo un poco a la tristeza. Creo que soy como un personaje de una película de Woody Allen. Roberto es un tipo calmado y súper analítico y técnico. Fernando es muy callado y misterioso y tiene un corazón enorme. Gabriel es obsesivo hacia la música en el mejor sentido de la palabra, experimental y talentosísimo como pocos músicos que conozco.

¿Cuáles son las funciones de cada miembro del grupo a la hora de crear las letras y la música?

Lírica y estructuralmente, alrededor del 60 por ciento del trabajo lo hace Gabriel. Yo contribuyo mucho con letras, arreglos e ideas. Fernando y Roberto participan muchísimo en la composición de las canciones. Pero los derechos de autor a nivel comercial se registran a partes iguales.

¿Qué mensaje les gustaría mandar a sus futuros fans de San Diego?

Que nos encantaría conectar con ellos y que se animen a acercarse al concierto. Modestia aparte, somos una banda con una energía muy fuerte en el escenario, es lo que más nos gusta hacer: la puesta en escena y darlo todo, así que invitamos a la gente a que venga y disfrute un poco de rock experimental.