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‘Anchor babies’, el peor insulto que puedes hacerle a los latinos

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Estábamos a bordo del avión, en camino a Tijuana, proveniente de Cancún. La nave seguía estacionada, con un retraso de unos 30 minutos. La paciencia empezaba disiparse entre los pasajeros del avión, como el sudor se evapora de la frente ante el calor de la selva.

Una de mis hijas tenía seis meses, y no dejaba de llorar. Mi esposa, desesperada por calmarla, le cantaba canciones, la mecía entre sus brazos, le daba biberón, le ponía juguetes en las manos. Pero nada parecía funcionar. Una mujer estadounidense sentada enfrente de nosotros se levantó de su asiento, volteó hacia nosotros, y con un tono despectivo, nos gritó en inglés: “¡Ponle a esa nena un calcetín en la boca para que se calle!”

Todos nos quedamos incrédulos. Mi esposa comenzó a llorar. Una asistente de vuelo llegó al auxilio. Le echó una mirada filosa a la mujer estadounidense, tomó a la nena en sus brazos y comenzó a caminar por los pasillos.

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Un pasajero mexicano le dijo a la mujer con un inglés acentuado que se aguantara. Otro le dijo que se callara, que estaba empeorando las cosas. Otro asistente de vuelo llegó y le dijo a la señora que dejara de molestarnos. De un momento a otro, quedó claro quién era el nene.

Moraleja: no te metas con nuestros bebitos.

Es el mismo consejo que les doy a los republicanos con su uso de la frase “anchor babies”.

No es una frase nueva, pero sí una que Donald Trump comenzó a popularizar nuevamente como parte de su plataforma de campaña ofensiva en contra de la inmigración ilegal. La frase comenzó formar parte del léxico de precandidatos republicanos como Jeb Bush, Ted Cruz, Scott Walker y otros, que siguen a Trump como las ratas siguen al flautista de Hamelín.

Miren, republicanos, la fórmula política es muy sencilla: o ganan entre 40 y 44 por ciento del voto latino, o pierden las próximas elecciones presidenciales. Ustedes lo saben. Está en su reporte post mortem de las elecciones de 2012.

“Anchor babies” son los bebitos de los inmigrantes ilegales que nacen en Estados Unidos, y que gracias a la Enmienda 14 de la Constitución, son automáticamente estadounidenses por nacimiento. Los republicanos quieren enmendar la Constitución para negarles la ciudadanía.

Ellos consideran que la ciudadanía por nacimiento atrae más inmigración ilegal. Para ellos, los latinos vienen a Estados Unidos con el objetivo de tener niños, para que éstos regularicen su estatus legal cuando cumplan 21 años. Todo esto es una fantasía, por supuesto.

La inmigración ilegal es un fenómeno económico gracias al cual individuos están dispuestos a cruzar una frontera ilegalmente en busca de trabajos para alimentar a sus familias, para darles un futuro mejor. Se dan casos en que los inmigrantes llegan a Estados Unidos, conocen aquí a alguien y tienen bebés. Pero es más un efecto secundario.

Los inmigrantes ilegales han tolerado muchos insultos como resultado del contrato social que tienen con Estados Unidos, en el que ellos ofrecen mano de obra barata y las empresas los contratan para ganar más dinero.

Colectivamente, nos han insultado diciéndonos wetbacks, dirty mexicans, han propuesto leyes racistas, nos han dicho que nos “regresemos a México” o de donde vengamos, han segregado a nuestros hijos en escuelas con bajos recursos, nos han negados servicios públicos y muchas otras cosas.

Pero eso de meterse con nuestros bebitos es el peor insulto que puedes hacerle a los latinos. Para nosotros, la familia es lo más importante. Por eso emigramos a Estados Unidos, ¿no?, para darles una mejor vida. Proteger a nuestros bebés es parte de nuestro ADN.

Es por eso que en Latinoamérica es aceptable que un extraño le sobe la panza a una mujer embarazada, que la gente te detenga en la calle y te pida cargar a tu bebito. Eso nunca pasa en Estados Unidos. Es por eso que la mujer estadounidense que le sugirió mi esposa que le pusieron un calcetín a nuestra bebita por llorar demasiado terminó pidiendo disculpas, no solo a mí, sino a todos los que estaban alrededor.

No es demasiado tarde para que los republicanos hagan lo mismo.

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