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Vigile sus latidos; evite una embolia

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Saber medir su pulso para detectar arritmias cardiacas puede ayudarle a evitar algo peor que la muerte, una embolia, plantea Luis Molina, director de la Unidad de Electrofisiología Cardiaca del Hospital General de México.

Como ejemplo, en México, dos millones de personas padecen fibrilación auricular, la arritmia más frecuente y peligrosa porque puede originar coágulos y con ello un accidente cerebrovascular.

El doctor explica que, generalmente, la arritmia no presenta síntomas previos, por ello, saber medir su pulso y detectar si es muy acelerado, muy lento o irregular puede llevarlo al médico de forma oportuna.

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El problema está en que es común en muchos países que haya pocos electrofisiólogos, especialistas en el diagnóstico y tratamiento de estos padecimientos.

Anna Berni, electrofisióloga de esta unidad, detalla que cuando los latidos del corazón son muy rápidos se trata de una taquicardia y si son muy lentos es una bradicardia.

Cuando no hay sincronía en los latidos del corazón significa que se padece fibrilación auricular.

“En muchas ocasiones el paciente no sabía que tenía la arritmia hasta que le da la embolia”, alerta.

De detectar un patrón de pulso irregular, los médicos confirman el diagnóstico con un electrocardiograma.

En sus extremos, coinciden los expertos, las arritmias pueden ser mortales.

Para disminuir riesgos de sufrir arritmias, los expertos aconsejan tener niveles controlados de colesterol, evitar sobrepeso y la hipertensión, tener una dieta sana, evitar el consumo de alcohol y tabaco y realizar ejercicio regular.

Ritmo acelerado

Por otra parte, Molina explica que para tratar la taquicardia, los médicos deben colocar desfibriladores, en tanto que para la bradicardia se requiere el uso de marcapasos.

Quienes tienen fibrilación auricular deben tomar anticoagulantes para evitar la embolia, en tanto que para tratarla requieren de una ablación, procedimiento que restablece el ritmo del corazón.

Estos tratamientos suelen ser costosos. Tan solo los dispositivos cardiacos y su colocación implican un importante desembolso económico.

Pero recuerde, ante cualquier modificación de su pulso, acuda a un centro médico.

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