Advertisement
Advertisement

El contrato previo al sí

Share

Hasta hoy, la boda de George Clooney y Amal Alamuddin ha destilado un ambiente de miel sobre hojuelas, sin que nadie, ni sus más íntimos allegados, hable del tema que todo mundo se pregunta: ¿hubo o no hubo protección de bienes mediante el incomodísimo contrato prenupcial?

Es decir, ¿qué pasa si algún día se les derrumba el cuento de hadas?, ¿quién se queda con qué?

Todavía no hay información pública que clarifique si el actor de 53 años y su flamante e inteligente esposa firmaron o no un prenup (acuerdo prenupcial en el que ambas partes se comprometen a llevar a cabalidad ciertos acuerdos, cuyo incumplimiento puede ocasionar “multas” económicas para uno o ambos contrayentes), así que cualquier afirmación o negación del hecho es una mera especulación.

Advertisement

A diferencia de George y Amal, Brad Pitt y Angelina Jolie, quienes contrajeron matrimonio el 26 de agosto pasado después de vivir juntos durante 10 años y criar a seis hijos, sí decidieron poner en papel las condiciones y/o reglas sobre las que se deberá desarrollar su vida matrimonial.

Por lo incómodo del tema, el documento firmado por Pitt y Jolie fue prácticamente blindado, sin embargo, los términos más importantes del mismo se hicieron públicos mientras la pareja de recién casados disfrutaba su luna de miel en Malta, donde además se rodaba la cinta By the Sea, que protagoniza el nuevo matrimonio.

¿La principal preocupación de la flamante señora Pitt? Su dinero, la custodia de sus hijos y la fidelidad de su marido.

Así que, en estos tres apartados, el acuerdo signado señala que:

1) Las fortunas de Brad y Angelina están separadas y cada quien conserva su dinero.

Brad tiene en su cuenta bancaria unos 150 millones de dólares que siguen siendo suyos.

Angelina ha acumulado aproximadamente 120 millones de dólares sobre los que mantiene la propiedad.

Los ingresos que obtengan como matrimonio irán a parar a un fondo común destinado a sus hijos si es que un día decidieran divorciarse o separarse.

2) Si el cuento de hadas que viven hoy llegara a terminar, ambos cónyuges mantendrán la custodia compartida de sus numerosos herederos.

3) Y si la causa de dicho y temido final de su relación fuera una infidelidad del actor, entonces Brad perdería la custodia completa de sus hijos, quienes quedarían a cargo de su madre.

Se dice que un grupo especializado de abogados trabajó arduamente en este acuerdo, pero no se aclara qué pasaría si la infiel fuera Angelina. Como se nota, esta pareja no dejó nada a la improvisación.

¿El amor será para siempre?

Parece que George y Amal sí están convencidos de que su reciente, romántica y festejada unión será para siempre.

Algunos portales reportan que en vez de firmar un acuerdo, el actor le regaló a su ahora esposa un ramo con 36 rosas junto a un romántico recado en el que se leía: “Mi amor por ti es infinito”.

Otras fuentes aseguran que sí hay un acuerdo de por medio, y que éste especifica que si el matrimonio dura menos de un año, la abogada recibirá por lo menos un millón de dólares.

Lo cierto es que George, cuya fortuna se calcula entre 160 y 200 millones de dólares, tiene entre sus colegas actores muchísimos ejemplos de la utilidad que tienen este tipo de documentos a la hora de los trancazos.

Quizá habría hecho bien en seguir su ejemplo, o quizá sí estará al lado de su mujer, literalmente, hasta que la muerte los separe.

Ellos fueron prevenidos...

He aquí algunos casos en donde los acuerdos prenupciales fueron parte primordial en los divorcios de famosos.

Si se divorcian, la cantante recibirá 5 millones de dólares por cada hijo que tengan.

Por cada año de matrimonio, la socialité recibirá un millón de dólares de su esposo si llegaran a divorciarse, aunque esta suma tendrá un tope de 10 millones.

En caso de truene, él le tendría que dar a ella 2.8 millones de dólares por cada año que hayan estado juntos.

Douglas, curado de espanto, tuvo que darle a su exesposa Diandra Douglas 45 millones de dólares en 1988.

Antes de casarse con Kevin Federline no quería firmar acuerdo prenupcial, pero al hacerlo salvó su fortuna.

La cantante le dio al bailarín solamente un millón de dólares en el 2007, tras dos años de matrimonio.

El actor cuidó muy bien su fortuna de 250 millones de dólares, pues el acuerdo legal al que llegó al casarse con Katie Holmes fue de que solo le pagará 400 000 dólares anuales para la manutención de su hija Suri.

La fortuna de la actriz australiana se estima en 150 millones, pero si llegara a divorciarse del músico Keith Urban solamente tendría que darle 640 000 dólares al año, de acuerdo con el contrato prenupcial.

Pero si Urban es sorprendido usando algún tipo de droga no tendrá derecho a un solo centavo.

Estuvo casada nueve años con el director Rene Elizondo y al momento del divorcio, en el 2000, le dio un millón de dólares por cada año de casados, según figuraba en el contrato prenupcial.

... Y ellos se lamentan

Quizá por que tienen (o tuvieron) muchos años juntos, estos famosos no pensaron nunca en que un acuerdo prenupcial facilitaría su separación legal.

El juez de American Idol no firmó un acuerdo prenupcial, y por eso su todavía esposa podría quedarse con la mitad de su fortuna, la cual asciende a unos 40 millones de dólares, de acuerdo con el portal TMZ.

La pareja se encuentra en trámites de divorcio tras 18 años de estar juntos, y tienen dos hijos de 19 y 17 años.

Tiene la dudosa distinción de tener el divorcio más costoso de Hollywood, pues desembolsó 425 millones de dólares a su exesposa Robyn Moore tras 31 años de matrimonio.

El juez determinó que ella debía obtener la mitad de la fortuna que el actor, director y productor había hecho en su carrera mientras estuvieron casados.

Obviamente, la pareja no firmó un acuerdo prenupcial al casarse en 1980.

Estuvo casado cuatro años con Amy, quien tras el divorcio en 1989 se quedó con 100 millones de dólares.

El juez no tomó en cuenta el acuerdo prenupcial que ambos tenían, pues éste estaba escrito ¡en una servilleta!

Sir Mccartney desembolsó 48.6 millones de dólares en el 2008 porque no tenía acuerdo prenupcial con su ex Heather Mills.

A su ex le tocaron 50 millones de su fortuna cuando se divorciaron en 1999.

Como la actriz de Glee no firmó un acuerdo prenupcial al casarse con Lara, psicóloga de profesión, ella le exige 100 000 dólares de manutención mensual para seguir con el nivel de vida al que la acostumbró.

Su matrimonio solo duró tres años.

Entre efectivo y las propiedades que le dio a su exesposo, el director de cine británico recibió 92 millones de dólares cuando se divorciaron en el 2008.

La presentadora de televisión desembolsó a su exesposo 50 millones de dólares al divorciarse en 1994, luego de apenas cuatro años de casados.

La cantante y actriz duró casada solo 13 meses con su segundo marido, Cris Judd, pero cuando se divorciaron en junio del 2002 le tuvo que pagar 14 millones de dólares.

Advertisement