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Nueva estrella de El Tri es de Rosarito

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FORTALEZA, Brasil — Están las cacareadas academias juveniles de Chivas, Atlas y Pumas. Hay exploradores que recorren los campos de tierra de la Ciudad de México y área metropolitana de 22.5 millones de personas en busca del próximo Cuauhtémoc Blanco.

¿Y la próxima estrella del futbol mexicano?

Él es de Playas de Rosarito, un pueblo costero y tranquilo de 65 000 habitantes al sur de Tijuana. Creció en un hogar modesto en Colonial Magisterial en la Calle Ébano, que desde entonces ha sido rebautizada en su honor. Aprendió a jugar al futbol en la arena, con el océano Pacífico al lado.

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“Yo nací en Tijuana”, dice Héctor Herrera, “pero siempre viví en Rosarito”.

También dijo lo siguiente: “Rosarito es el país del futbol”.

Ahora él está en otra ciudad de playa, Fortaleza, en la costa noreste de Brasil, a la espera de enfrentamiento de segunda ronda de México contra Holanda el domingo. Herrera, de solo 24 años, ha sido el jugador de El Tri más consistente en este Mundial, el motor central en el campo, su trabajador más incansable, su jugador portador de piano y quien toca el piano, el creciente tema de susurros de grandes clubes de Grandes Ligas sobre grandes transferencias.

O dicho de esta manera. El legendario defensa del Manchester United, Rio Ferdinand tuiteó esto a sus 5.6 millones de seguidores el lunes después de la victoria de México por 3-1 frente a Croacia:

Si yo fuera un gerente en este momento y necesitara un centrocampista que no fuera a costar una bomba, ¡Herrera de México estaría en la parte superior de la lista de la compra! Impresionante.

Herrera ha completado recientemente su primera temporada con el portugués FC Porto, que cuenta con una larga historia de descubrir grandes talentos (Radamel Falcao de Colombia, entre otros) y le pagó al club mexicano Pachuca 10.5 millones de dólares por él hace un año. También supuestamente interesados están Liverpool, Manchester United, París Saint-Germain, el Udinese de Italia y un club no revelado en Alemania.

Y pensar que hace cuatro años estuvo rebotando entre las ligas menores de México, era solo otro jugador soñando en el gran momento sin estar ahí, un niño que toma duchas frías porque el vestuario no tiene agua caliente porque el club no pagó la factura, un niño de un lugar que es considerado un remanso de futbol —demasiado pequeño, demasiado relajado, demasiado impregnado de la cultura de playa como para producir gran talento.

A los 17 años, Herrera estaba jugando para Arroceros de Cuautla en el cuarto nivel del futbol mexicano, en un estadio —si se puede llamar así— con capacidad para 3200 espectadores. A los 20, estaba en el Club Jaiba Brava del Tampico Madero en la tercera división de facto de México.

Pachuca lo llamó a su mejor equipo al año siguiente, y para el final de la temporada fue nombrado mejor novato de la Liga MX y condujo a México al campeonato en el prestigioso Torneo de Toulon en Francia para los prospectos menores de 20. Su compañero de equipo Marco Fabián, también en el roster de México en Brasil, anotó siete goles en cinco partidos en Toulon, pero Herrera fue nombrado MVP del torneo.

Dos meses más tarde, se encontraba en Londres, comenzando por México y venciendo a Brasil por 2-1 en la final olímpica.

El verano pasado, el FC Porto le compró por 10.5 millones de dólares, un récord pagado por un club extranjero por un jugador mexicano.

Ahora, es la primera persona de Baja California en jugar en una Copa del Mundo. Ahora, es el tema de un rumor de Rio Ferdinand que brota en un tweet.

Su primera aparición con la selección absoluta de México llegó en un partido de clasificación mundialista contra El Salvador, una victoria por 2-0. Pero el extécnico José Manuel de la Torre se agrió respecto a Herrera después de que El Tri no pudo ganar ninguno de los próximos cuatro juegos clasificatorios en los que apareció, y el nuevo entrenador Miguel Herrera (sin parentesco) no lo llamó ni a él ni a ningún otro jugador con base en Europa para la última oportunidad ante Nueva Zelanda en noviembre.

En total, Herrera llegó a Brasil con apenas 13 caps —un número pequeño para un jugador de tan enorme importancia. Pero Herrera el entrenador ha puesto su confianza en Herrera el volante central, particularmente después de que el centrocampista Luis Montes se rompió una pierna a menos de dos semanas antes de la Copa Mundial.

Herrera ha completado el 73 por ciento de sus pases en tres partidos de la Copa Mundial, casi llega el gol con disparos de largo alcance y fue la asistencia para el decisivo primer gol de Rafa Márquez ante Croacia. Después de dos partidos, se clasificó entre los mejores jugadores de la Copa del Mundo por el índice estadístico Castrol. El número más impresionante, sin embargo, podría ser el siguiente: Cubrió 7.5 millas contra Croacia, casi una milla más que nadie en el equipo.

“Para mí”, ha dicho el vicepresidente de Pachuca, Andrés Fassi, “este es el jugador mexicano más talentoso en 15 años. No hay límite para él”.

Herrera ha adquirido varios apodos en los últimos años: El Zorrillo, El Zorro y el Ribery mexicano, por su parecido, tanto en la posición y como en el aspecto con la estrella francesa Franck Ribery.

“Obviamente, estoy en mi mejor momento”, dijo Herrera después del partido contra Croacia. “Estoy jugando en un Mundial, creo que lo estoy haciendo bien, espero seguir así. Todavía hay un largo camino por recorrer, un montón de cosas que aprender, y estoy trabajando en eso. Pero creo que los resultados se están viendo”.

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