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Intento de cruce masivo de SD recupera métodos de hace 20 años

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San Diego — El intento de cruce masivo de indocumentados en la frontera entre San Diego y Tijuana (México) del pasado domingo recupera estrategias que no se utilizaban desde hace cerca de 20 años y es, en opinión de activistas, fruto de la desesperación de los inmigrantes.

El pasado domingo más de un centenar de indocumentados intentaron entrar ilegalmente en Estados Unidos desde México a apenas un cuarto de milla del puerto de San Ysidro, sobre el Río Tijuana, lo que obligó a la Patrulla Fronteriza a utilizar la fuerza, lo que ha provocado críticas por parte de activistas.

El director de la Coalición de Comunidades de la Frontera Sur, Christian Ramírez, destacó que este tipo de intentos no se veían desde mediados de los noventa, cuando entró en vigor el programa Operativo Guardián, por el que se reforzaron las medidas de seguridad, incluyendo la construcción del muro fronterizo, con el objetivo de frenar el cruce de indocumentados.

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“Evidentemente fue un acto de desesperación”, consideró el activista. “Son personas deportadas que no tienen posibilidad de ganarse la vida en Tijuana. Esto es una reacción de un sector que se encuentra desamparado”.

El activista dijo a Efe que este acto es un síntoma que debe llamar la atención de las autoridades en ambos lados de la frontera y no le sorprendería que volvieran a producirse hechos similares en un futuro cercano.

“La situación de los deportados es un problema que ha sido desatendido por completo”, indicó. “En la medida que la Policía de Tijuana continúe utilizando la fuerza para atender esta problemática, se va a generar este tipo de reacciones”, dijo.

Este intento fue planeado y convocado días antes a través de un volante que fue entregado en lugares que frecuentan inmigrantes deportados en Tijuana.

La hoja, dirigida a “paisanos, raza y camaradas”, invitaba a participar en un movimiento denominado “Viva Villa La Raza Unida” con la intención de “poder cruzar a Estados Unidos para reunirnos con nuestros hijos, familias y para los que desean el sueño americano”.

El documento, al que Efe tuvo acceso, afirma que la intención era “acercarse a la línea y agarrar in fraganti a la migra”.

Inmigrantes entrevistados en un campamento instalado en la Plaza Constitución de Tijuana, situado a unos pasos de la frontera, declararon que se enteraron de este intento de cruce “por comentarios que hacían los mismos compañeros”.

Salvador Beltrán, deportado hace cinco años, señaló a Efe que una vez que llegaron a la zona fueron recibidos por elementos de la Patrulla Fronteriza con “descargas eléctricas y gas lacrimógeno”, algo que le recordó a un “área de guerra”.

A pesar de ello, dijo entender la reacción de los agentes federales, “porque están en su derecho” cuando semejante número de personas tratan de cruzar la frontera.

Sin embargo, dirigentes locales y activistas han criticado el uso de la fuerza por parte de los agentes de la Patrulla Fronteriza que abortaron este intento de cruce.

Por su parte, la Patrulla Fronteriza argumentó que sus agentes fueron atacados con piedras y botellas cuando la multitud arribó a la zona denominada como “El bordo”.

“La multitud atacó a diversos oficiales en los brazos y piernas con piedras, además que uno de ellos fue golpeado en la cabeza con una botella llena de agua”, indicaron en un comunicado.

El jefe del sector de San Diego, Paul Beeson, señaló que los oficiales “mostraron gran moderación cuando se enfrentaron al grupo, y afortunadamente nadie resultó herido de gravedad”.

El choque fue captado en vídeo por un grupo de documentalistas que se encontraban en la zona grabando imágenes para un cortometraje, y en él se observa la respuesta de la Patrulla Fronteriza ante el grito de “¡Viva Villa!” por parte de algunos inmigrantes.

Beltrán explicó que sabía que cruzar de esa manera iba a ser “imposible”, aunque, dijo, acudió motivado por su familia, ya que está desesperado por regresar a Las Vegas (Nevada), donde lo esperan sus seres queridos.

“Ya me quiero ir con mi hijo”, dijo.

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