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Nuevo intento de aliviar transporte de carga transfronterizo

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Con el respaldo de grupos de transportistas, agentes aduanales y otros involucrados en el comercio transfronterizo, los Estados Unidos y México anunciaron el viernes pasado un acuerdo destinado a agilizar el paso de mercancías en ambas direcciones a través de la frontera.

El comisionado de la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos, R. Gil Kerlikowske, se reunió con Aristóteles Núñez Sánchez, jefe del Servicio de Administración Tributaria de México, para firmar un acuerdo que reconoce los programas de “comerciante de confianza” de cada agencia.

En una pequeña ceremonia en el puerto de San Ysidro, Kerlikowske se refirió al acuerdo como “un logro significativo para la relación comercial entre Estados Unidos y México”. Funciona de manera similar al que existe entre los Estados Unidos y Canadá, y “en última instancia, se traduce en una cadena de suministro más eficiente y segura entre los Estados Unidos y México”, dijo Kerlikowske.

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Los miembros de los programas de comerciante de confianza que se someten voluntariamente a un extenso proceso de verificación pueden transportar bienes a través de la frontera entre Estados Unidos y México más rápido que quienes no están inscritos. Potencialmente, cualquier persona se puede beneficiar de este acuerdo de comercio transfronterizo entre ambos países, desde las empresas de transporte, los fabricantes hasta los intermediarios. Con el tiempo, podría lograrse que solo se requiera una solicitud tanto para pertenecer al programa de Estados Unidos como al de México.

El elevado tráfico en el cruce fronterizo entre Tijuana y San Diego le costó a las economías de México y los Estados Unidos cerca de 7.2 mil millones de dólares en producción bruta y más de 62 mil puestos de trabajo en el 2007, los datos más recientes disponibles, lo anterior de acuerdo con la Asociación de Gobiernos de San Diego. Núñez, el jefe de la aduana mexicana, dijo que “lo que esperamos es que el reconocimiento mutuo permita que el comercio exterior fluya más fácilmente, pero en un ambiente de seguridad y protección social y de vidas, tanto en los Estados Unidos como en México”.

Por el lado estadounidense, la Asociación Aduanera y Comercial contra el Terrorismo, o C-TPAT por sus siglas en inglés, ha inscrito a cerca de 11 mil miembros de la comunidad comercial de noviembre del 2001 a la fecha. México lanzó su programa en enero del 2012 bajo el nombre de Nuevo Esquema de Empresas Certificadas, o NEEC; tiene 392 inscritos.

Los dos gobiernos continuarán operando programas independientes, “pero si las autoridades mexicanas han investigado (a una empresa), será muy útil si va a solicitar la C-TPAT, y viceversa. Esto demuestra que hay un reconocimiento mutuo de las normas”, dijo Kerlikowske. “Si ahora tiene la NEEC, se le darán puntos de bonificación cuando solicite la C-TPAT, porque ya ha sido investigado, y lo mismo sucederá del otro lado”.

Para testificar la firma del acuerdo estuvieron presentes miembros de la comunidad comercial de ambos lados de la frontera.

“Si podemos poner en práctica el programa como se supone que debe funcionar, todo el mundo se beneficiará con una reducción de costos, una reducción de tiempos de espera”, dijo Martin Rojas, vicepresidente de seguridad y operaciones de la American Trucking Associations.

También en la audiencia estuvo Eduardo Acosta, agente aduanal y vicepresidente de la Cámara de Comercio de La Mesa de Otay. “La clave es asegurarse de que haya un beneficio directo, ya que si el beneficio se promete y no se hace realidad, entonces la gente va a dejar de participar”.

Jorge Arizona, miembro de la junta directiva nacional de la cámara mexicana de camiones de transporte, Canacar, dijo que acuerdos de este tipo ayudarán a “despejar la enorme congestión en los cruces fronterizos. Éstos son problemas que vemos en todas partes, desde Matamoros hasta Tijuana”.

El comercio de bienes y servicios entre los Estados Unidos y México ascendió a 536 mil millones de dólares en el 2012, de los cuales 243 mil millones provinieron de exportaciones y 293 mil millones de importaciones, según la Oficina de Representación Comercial de los Estados Unidos (CPB, siglas en inglés). En lo referente a volumen, el segundo puerto comercial más transitado de entrada a los Estados Unidos desde México es el de Otay Mesa, que el año fiscal pasado procesó 780 mil cruces de camiones que transportaban 23 mil millones de dólares en mercancías hacia los Estados Unidos, según la CPB.

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